jueves, 8 de marzo de 2012

¿Cómo comprar un coche?

Para muchos, el primer coche es una compra que simplemente por el hecho de ser tan importante, lo meditamos, y meditamos, y meditamos, y meditamos...

En fin, que al final terminamos tan cansados de pensar la compra del auto, que finalmente tomamos una decisión, pero siempre queda esa parte de nuestra conciencia que no nos deja descansar con pensamientos como: 

¿Habrá sido una buena compra?, ¿pude haber adquirido algo mejor?, ¿me hubiera ido mejor con un crédito en lugar de pagar de contado (o viceversa)?.

Lo más importante antes que nada, será comprar el mejor auto que nos reditúe en cuanto a calidad - precio y modelo, y por si esto fuera poco, además que nos guste.


La primer recomendación que les daré, será probar el coche, conducirlo para ser concientes de cómo es el desempeño del auto que deseamos. En incontables ocasiones sucede que el coche que más nos gusta, no siempre es lo que realmente esperamos en cuanto a conducción se refiere. 
Por lo que de antemano les recomiendo hacer una prueba. Si lo que están buscando es un auto usado, hagan la prueba en cualquier concesionario, del modelo nuevo, con esto tendrán un mayor margen de referencia y comparación cuando hagan la prueba del modelo que quieren de segunda mano.

(Más información, tras el salto de página)




La siguiente decisión importante, ¿nuevo o usado?
Es muy importante esta cuestión. Un auto nuevo siempre es muy bonito, el olor de los interiores, la pintura, etc. Por supuesto, sin contar que lo podemos adquirir en el mismo momento que lo deseamos, a menos que exista una larga lista de espera para su compra.
¿Cuáles son las desventajas de los nuevos modelos? Que en el momento en el que dejan el  concesionario, deprecian su valor de inmediato.


El coche usado en cambio, debe cumplir con todas nuestras expectativas y aún así, deberá representar una buena compra a comparación del cuidado y el valor del mercado del modelo en el que estemos interesados, sin embargo, es posible adquirir coches seminuevos en excelente estado, aunque nos lleva mucho más tiempo su búsqueda.


Ahora, que si lo que queremos es estar cambiando de modelo cada año y preveemos que el desgaste que sufrirá el auto será considerable, entonces una buena opción es adquirirlo mediante las opciones que plantean el renting y el leasing, donde el vehículo lo adquiriremos nuevo de agencia, pagando una cuota mensual, y al final del año, la agencia acreedora nos consultará si deseamos quedarnos con el coche, o cambiar por uno de nuevo modelo. 

Si lo que deseamos es quedarnos con el auto, entonces nos pedirán una cuota (diferencial de lo que hemos estado pagando durante el año y el valor del auto en el mercado), y en el caso de que estemos dispuestos a cambiarlo, únicamente habrá que devolver el auto y pagar la cuota indicada mensual para el cambio del auto por un modelo más reciente (en la mayoría de los casos, se cobra una comisión para renovación/cambio del vehículo).

¡Ya me decidí!, pero... ¿A crédito o contado?
Buen punto, actualmente los planes de financiamiento no están tan accesibles debido a las tasas de interés que han aumentado su valor. Para un bien de este tipo, considero que lo mejor es recurrir al pago de contado, porque al adquirir un crédito estaremos pagando los intereses, más una cuota que no se nota a simple vista, esto es, la pérdida del valor del automóvil con el paso del tiempo. Además de las desventajas expuestas anteriormente con el crédito, también seremos sujetos a que la agencia automotriz nos obligue a comprar el seguro del automóvil con ellos, donde el valor del seguro se puede duplicar fácilmente contra lo que se cotiza en el mercado, y donde nos obligan a seguir con dicho seguro, además de la penalización indiscutible en caso de que deseemos anticipar nuestros pagos, con el fin de disminuir el capital gravable.


En el caso de que el vehículo adquirido sea para beneficio del negocio que tenemos, entonces puede que sea una buena opción la de adquirirlo por crédito, para no descapitalizarnos, y aprovechar algunos beneficios fiscales.


En entradas posteriores, estaremos ahondando más en este tema. De cualquier manera, tomemos en cuenta estos consejos para el corto plazo.


¡Saludos!

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